Albóndigas de bacalao en salsa de tomate

Albóndigas de Bacalao en Salsa de Tomate: Un Clásico Mediterráneo Lleno de Sabor y Nutrientes 🐟🍅✨

1. Introducción

Las albóndigas de bacalao en salsa de tomate son una deliciosa opción para quienes buscan un plato saludable pero lleno de sabor. Este plato combina la textura suave del bacalao con el toque mediterráneo de una salsa de tomate casera, creando una experiencia gastronómica que deleitará a toda la familia. Si te gustan las recetas de pescado, no puedes dejar de probar esta versión de las tradicionales albóndigas en salsa de tomate pero con un toque marinero.

2. Ingredientes para 4 personas

Para preparar estas exquisitas albóndigas de bacalao en salsa de tomate, necesitarás los siguientes ingredientes frescos y de calidad:

• 500 g de bacalao desalado y desmenuzado (puedes encontrar más información sobre el proceso de desalado en este útil recurso)
• 1 huevo grande (preferiblemente ecológico)
• 50 g de pan rallado (o miga de pan remojada en leche para una textura más suave)
• 2 dientes de ajo picados finamente
• 1 cucharada generosa de perejil fresco picado
• Sal marina y pimienta negra recién molida al gusto
• Aceite de oliva virgen extra (fundamental para el sabor mediterráneo)
• Para la salsa de tomate: 500 g de tomate triturado natural, 1 cebolla mediana, 1 pimiento verde italiano, 1 hoja de laurel fresca, sal y pimienta.

Si buscas más ideas para tus cenas saludables, esta receta es perfecta para variar tu menú semanal.

3. Paso 1: Preparación del bacalao

El secreto de unas buenas albóndigas de bacalao en salsa de tomate comienza con la correcta preparación del pescado. Si compras bacalao salado, el proceso de desalado es crucial. Remójalo en agua fría durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 8 horas aproximadamente. Una vez desalado, escúrrelo bien y desmenúzalo con paciencia, eliminando cualquier espina o resto de piel. Este paso es fundamental para lograr la textura perfecta en tus albóndigas.

4. Paso 2: Mezcla de ingredientes

En un bol amplio, combina el bacalao desmenuzado con el huevo batido, el pan rallado, el ajo picado y el perejil fresco. Añade sal con moderación (recuerda que el bacalao ya lleva algo de sal) y pimienta recién molida. Mezcla todos los ingredientes con las manos limpias hasta obtener una masa homogénea que se pegue ligeramente pero que permita formar bolitas. Si la mezcla está muy húmeda, añade un poco más de pan rallado; si está muy seca, un chorrito de leche o agua.

Este proceso es similar al que usamos en otras recetas como nuestras deliciosas tartaletas de berenjena con queso, donde la textura es fundamental.

5. Paso 3: Formado y cocción de las albóndigas

Con las manos ligeramente humedecidas para evitar que se pegue, forma bolitas del tamaño de una nuez (unos 3-4 cm de diámetro). Calienta abundante aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente pero no humeante, añade las albóndigas en tandas, sin amontonarlas. Dóralas por todos lados (unos 2-3 minutos por lado) hasta que adquieran un bonito color dorado. Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente.

Si prefieres una versión más ligera, puedes hornearlas a 180°C durante 15-20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Esta técnica es similar a la que usamos en nuestra receta de coliflor saludable.

6. Paso 4: Elaboración de la salsa y cocción final

En la misma sartén (retira el exceso de aceite si es necesario), sofríe la cebolla y el pimiento verde picados finamente a fuego medio hasta que estén transparentes y tiernos (unos 8-10 minutos). Añade el tomate triturado, la hoja de laurel, y sazona al gusto. Cocina a fuego medio-bajo durante 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa reduzca y espese. Incorpora las albóndigas de bacalao y cocina todo junto durante 5-7 minutos más a fuego suave para que los sabores se integren.

Esta salsa de tomate casera es versátil y puedes usarla también en otras recetas como nuestra pasta con brócoli y pollo.

7. Consejos profesionales y variaciones creativas

Para darle un toque especial a tus albóndigas de bacalao en salsa de tomate, prueba estas variaciones:

• Añade 1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado a la salsa para profundidad de sabor
• Incorpora ralladura de limón a la mezcla de albóndigas para un toque fresco
• Sustituye parte del pan rallado por puré de patata para una textura más cremosa
• Para un toque picante, añade un poco de cayena o guindilla a la salsa
• Si quieres hacerlas más ligeras, hornea las albóndigas a 180°C durante 20 minutos

Estas variaciones son tan versátiles como las que aplicamos en nuestro postre italiano con mascarpone.

8. Acompañamientos perfectos

Estas albóndigas quedan espectaculares con diferentes guarniciones:

• Arroz blanco vaporoso que absorba la deliciosa salsa
• Puré de patatas cremoso para un plato reconfortante
• Una ensalada verde fresca con vinagreta suave
• Pan crujiente para mojar en la salsa
• Verduras al vapor como brócoli o zanahorias

Para más ideas de acompañamientos, revisa nuestra sección de ensaladas frescas.

9. Conclusión: Un Plato que Sorprende

Las albóndigas de bacalao en salsa de tomate son mucho más que un simple plato de pescado. Representan la esencia de la cocina mediterránea: ingredientes sencillos, técnicas tradicionales y sabores intensos pero equilibrados. Este plato no solo es delicioso, sino también nutritivo, gracias al aporte de proteínas de alta calidad del bacalao y los antioxidantes del tomate.

Perfectas para una cena especial o una comida familiar, estas albóndigas demuestran que la cocina saludable puede ser extraordinariamente sabrosa. Anímate a prepararlas y descubre por qué este plato ha conquistado tantas mesas a lo largo de los años. ¡Buen provecho! 🍽️😋

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