Hornazo salmantino

Hornazo Salmantino: El Tesoro Dorado de la Cocina Castellana 🏰🥓✨

1. Introducción

El Hornazo Salmantino es mucho más que una simple empanada: es una auténtica joya gastronómica que ha conquistado paladares durante generaciones en la provincia de Salamanca. Este plato tradicional, que combina los mejores embutidos ibéricos con huevos en una masa dorada y crujiente, es perfecto para ocasiones especiales o para disfrutar en un desayuno contundente durante el fin de semana. Su origen se remonta a siglos atrás, cuando los pastores salmantinos lo preparaban para llevar al campo como alimento energético. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de identidad local que no puedes dejar de probar si visitas Castilla y León.

2. Ingredientes

Para preparar esta receta auténtica de Hornazo Salmantino necesitarás los siguientes ingredientes (para 6-8 personas):

• 500 g de harina de trigo de fuerza (ideal para masas fermentadas)
• 200 ml de agua tibia (a unos 35°C, temperatura perfecta para activar la levadura)
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra (recomendamos uno de la variedad arbequina)
• 1 huevo mediano (a temperatura ambiente)
• 20 g de levadura fresca de panadería (o 7g de levadura seca si no encuentras fresca)
• 1 cucharadita rasa de sal fina
• 200 g de chorizo ibérico en tacos (puedes mezclar picante y dulce para más sabor)
• 200 g de jamón serrano en taquitos (mejor si es de bellota)
• 2 huevos duros (cocidos durante 10 minutos para que queden perfectos)
• 1 yema de huevo para pintar (puedes mezclarla con un chorrito de leche para mejor adherencia)

Si te gustan los platos con embutidos, no dejes de probar nuestra receta de albóndigas en salsa de tomate, otro clásico de la cocina española.

3. Preparación detallada

Paso 1: Preparar la masa (el secreto de un buen hornazo)

Comienza disolviendo la levadura en el agua tibia (no caliente, que mataría los microorganismos). En un bol amplio o directamente sobre la encimera, forma un volcán con la harina y añade la sal en el borde exterior. En el centro, vierte el agua con levadura, el aceite de oliva y el huevo. Con ayuda de una espátula o tus manos, comienza a integrar los ingredientes desde el centro hacia afuera. Cuando la masa comience a tomar consistencia, amasa energéticamente durante al menos 10 minutos sobre una superficie ligeramente enharinada. La masa perfecta debe ser elástica, suave y no pegajosa. Forma una bola, colócala en un bol engrasado con un poco de aceite, tápala con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido (como el horno apagado con la luz encendida) durante 1 hora o hasta que doble su volumen. Este reposo es crucial para desarrollar el sabor y la textura.

Paso 2: Estirar la masa como un profesional

Una vez fermentada la masa, sácala con cuidado del bol y divídela en dos partes desiguales: 60% para la base y 40% para la tapa. Esto garantizará que la base sea lo suficientemente resistente para soportar el relleno. Comienza con la parte más grande: espolvorea harina sobre la superficie de trabajo y con un rodillo, estírala desde el centro hacia los lados, girándola un cuarto de vuelta cada vez para conseguir un círculo uniforme de unos 30 cm de diámetro y 0,5 cm de grosor. Repite el proceso con la porción más pequeña para la tapa, procurando que quede un poco más fina. Si te gustan las masas, te encantará nuestro postre italiano con queso mascarpone que también lleva una deliciosa base.

Paso 3: El arte del relleno perfecto

Coloca con cuidado el círculo grande de masa sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal (si no tienes, puedes engrasar ligeramente la bandeja). Ahora viene la magia: distribuye primero el chorizo ibérico en trozos de bocado, seguido del jamón serrano. Los huevos duros córtalos en cuartos y colócalos estratégicamente para que cada porción lleve un poco de todo. Un truco profesional es dejar un margen de 2 cm sin relleno en los bordes para facilitar el sellado. Cubre con el círculo más pequeño de masa y presiona los bordes con los dedos para sellar bien. Puedes hacer un repulgue decorativo o simplemente presionar con un tenedor para asegurar el cierre. Para más ideas de rellenos deliciosos, mira nuestra receta de tartaletas de berenjena con queso.

Paso 4: El horneado que hace la diferencia

Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo (sin ventilador). Mientras se calienta, pinta la superficie del Hornazo con la yema batida (puedes añadirle una pizca de sal y una cucharadita de agua para que quede más líquida). Con un cuchillo afilado, haz 4-5 pequeñas incisiones en forma de cruz en la parte superior para permitir que escape el vapor durante la cocción y evitar que se rompa la masa. Hornea durante 30-35 minutos en la parte media del horno hasta que esté dorado y crujiente. Si ves que se dora demasiado rápido, cubre con papel de aluminio los últimos 10 minutos. Saca del horno y deja reposar al menos 15 minutos antes de cortar. Este reposo permite que los jugos se redistribuyan y la masa termine de cocerse con el calor residual. Según expertos en gastronomía española, este paso es clave para conseguir la textura perfecta.

4. Consejos de oro para el éxito

Para llevar tu Hornazo Salmantino a la perfección:

• Ingredientes premium: Invierte en buenos embutidos ibéricos, marcan la diferencia. El chorizo de Guijuelo y el jamón de la Sierra de Salamanca son ideales.
• Control de temperaturas: El agua para la levadura debe estar tibia (35°C máximo). Puedes probarla con el dorso de la mano: debe sentirse cálida pero no quemar.
• Técnica de amasado: No tengas prisa. Los 10 minutos de amasado activan el gluten y dan elasticidad a la masa.
• Fermentación controlada: Si hace frío en tu cocina, coloca el bol con la masa dentro del horno apagado con solo la luz encendida.
• Corte perfecto: Usa un cuchillo de sierra para cortar las porciones sin desmigar la masa.

Si buscas más ideas para tus cenas, tenemos muchas recetas que te inspirarán.

5. Variaciones creativas

El Hornazo admite múltiples versiones según tus gustos:

• Versión gourmet: Añade trufa negra rallada o virutas de jamón ibérico de bellota sobre la masa antes de hornear.
• Para vegetarianos: Sustituye los embutidos por pimientos asados, espinacas y queso de cabra.
• Marinera: Prueba con atún en aceite, pimientos del piquillo y anchoas.
• Dulce-salado: Añade unas gotas de miel sobre el chorizo antes de hornear para un contraste interesante.
• Mini hornazos: Prepara porciones individuales perfectas para bocadillos o picoteo.

6. Historia y tradición (más que una receta)

El Hornazo Salmantino está profundamente ligado a la celebración del Lunes de Aguas, fiesta declarada de Interés Turístico Regional que se celebra el lunes siguiente al Lunes de Pascua. Según la tradición, durante la Cuaresma las “mujeres públicas” eran enviadas al otro lado del río Tormes para evitar tentaciones, y el lunes después de Pascua los estudiantes las traían de vuelta en barcas adornadas, celebrando con hornazos y vino. Hoy, esta fiesta reúne a familias y amigos en el campo para disfrutar de este manjar. Cada familia guarda su receta secreta, transmitida de generación en generación, convirtiendo al hornazo en un símbolo de identidad cultural salmantina.

7. Valor nutricional (comer sabiendo)

El Hornazo Salmantino es un plato completo y energético. Una porción de 150g (1/6 del total) aporta aproximadamente:

• 525 kcal – Ideal para reponer energías después de actividad física
• 22g de proteínas – De alta calidad gracias a los embutidos y huevos
• 30g de grasas – Principalmente insaturadas del aceite de oliva
• 45g de carbohidratos – De absorción lenta por la fermentación de la masa
• 3g de fibra – Si usas harina integral o añades semillas a la masa
• Hierro, zinc y vitaminas del grupo B – Procedentes de los productos cárnicos

Para equilibrar, sirve con una ensalada fresca como nuestra ensalada de coliflor.

8. Preguntas frecuentes (resolviendo dudas)

¿Puedo preparar el hornazo con antelación?
¡Por supuesto! La masa puede prepararse hasta 24 horas antes y guardarse en nevera para una fermentación lenta que desarrolla más sabor. El hornazo horneado se conserva bien 2-3 días en nevera.

¿Se puede congelar?
Sí, tanto crudo (antes de hornear) como ya horneado. Para congelar crudo, prepara hasta el paso 3, congela y cuando vayas a usar, descongela en nevera y hornea 5-10 minutos más. Horneado, corta en porciones antes de congelar.

¿Qué vino marida mejor?
Un Ribera del Duero joven o un vermú rojo resaltan los sabores del embutido. Para bebidas sin alcohol, prueba con mosto o agua de cebada.

¿Cómo saber cuando está bien cocido?
La masa debe estar dorada y al golpear la base debe sonar a hueco. También puedes introducir un palillo: debe salir limpio.

9. Conclusión (un viaje gastronómico a Salamanca)

Preparar un auténtico Hornazo Salmantino en casa es conectar con siglos de tradición culinaria castellana. Más que una receta, es una experiencia que involucra todos los sentidos: el aroma de la masa fermentando, el crujir al cortar la corteza dorada, el contraste de texturas entre la miga esponjosa y el relleno sabroso. Perfecto para compartir en reuniones familiares, como plato principal en una comida especial o incluso para llevar de excursión. Cada bocado transporta a las tierras charras, a sus ferias y tradiciones. Te animamos a prepararlo siguiendo nuestros consejos y, sobre todo, a disfrutar del proceso tanto como del resultado. ¡Que aproveche!

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